La generación millennial gasta hasta tres mil 500 pesos mensuales en el pago de servicios relacionados con su amigo de compañía, desde alimento especial, vestimenta, accesorios, pasteles, seguro de vida, guardería, cuidados médicos, medicamentos y hasta su cremación.
El director general de Funeral Pet, Alejandro García, comentó que para la firma fue complejo consolidarse en el mercado porque además de ser la primera funeraria para mascotas en Latinoamérica entraron a un negocio donde no se cremaban ni las personas, mucho menos los perritos.
Además de que “la legislación en México no tocaba el tema de operación de crematorios. Esto se hizo en Estados Unidos en 1960. Gracias a la recién concientización y respeto por la vida animal en el país, pero la Secretaría del Medio Ambiente ya legisló sobre este punto en marzo pasado”.
En un comunicado informó que este año, la firma cumple 20 años y en el tiempo transcurrido admite que respetar y honrar la vida de un animalito, sobre todo de perros y gatos, no ha sido sencillo, debido a un tema cultural.
Recordó que, en 1998, su primer y único cliente fue un gato. En 2004, recibió a cuatro perros por día, y ahora realiza entre 12 y 15 servicios diarios. En su historia, destaca la llegada de un pez, un león y una gallina, cuya familia viajó desde Morelia, Michoacán a sus instalaciones para despedirla.
“La gente que ama a su mascota es la que vive con ella. Desde nuestra categoría, también hemos visto que las familias y jóvenes ya eligen materiales importados, urnas ecológicas (sal, tierra, arena), dijes, joyería y otros accesorios”, aseveró.
Actualmente, de acuerdo con datos de Funeral Pet, mueren al día entre 120 y 150 mascotas domésticas en la Ciudad de México, y un servicio de cremación para mascota va de los dos mil 400 a los tres mil 300 pesos.
Expuso que quien más honra la vida de un animalito de compañía son los mismos jóvenes que conviven a diario con él y lo procuran, ya sea con alimento especial, con su pastel de cumpleaños, con vestimenta, atención médica, entre otras.
Por ley, los dueños de los animales domésticos están obligados a proteger y garantizar el bienestar de sus mascotas en cada una de las etapas de su vida.
Hay instancias, como la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) que se encargan, de velar por el bienestar de los animales sin hogar y de aquellos que son maltratados.
“A lo largo de 20 años hemos sido testigos de cómo creció este mercado; también vimos la modificación de leyes en pro de los animales, pero aún falta cambiar la realidad de muchos perros abandonados. La adopción salva y cambia vidas, finalizó el directivo.